El 5 de febrero de 1984, mientras participaba en una obra en el Teatro Blanquita de la capital del país, comenzó a sufrir dolores en el brazo y en el pecho, por lo que fue llevado al hospital, donde murió debido a un infarto.
Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, el Enmascarado de Plata, es el más famoso de los luchadores en México y ha sido referido como "una leyenda" del cine de culto. Su carrera en la lucha libre duró casi cuatro décadas, durante las cuales se convirtió en un héroe popular y un símbolo de la justicia para el hombre común, ya que su personaje trascendió el ámbito de la lucha libre y se transformó en una especie de superhéroe al lograr un manejo muy hábil de su imagen en diversos medios masivos, de modo que se transformó en héroe de historieta con la publicación semanal editada por José G. Cruz, de ahí saltó al cine, donde protagonizó 52 largometrajes de enorme éxito en taquilla no sólo en México, sino en gran parte de América Latina, España y algunos lugares tan distantes como Líbano o Turquía.

En los finales de los años 50 Fernando Osés, luchador y actor, invitó a Guzmán a trabajar en películas, propuesta que aceptó, aunque sin abandonar su carrera en la lucha libre, compaginando ambas actividades. Fernando Osés y Enrique Zambrano escribieron libretos para las dos primeras películas de Santo, Santo contra el Cerebro del Mal y Santo contra los Hombres Infernales, ambas estrenadas en 1958, y dirigidas por Joselito Rodríguez. La filmación se llevó a cabo en Cuba, y el rodaje terminó un día antes que Fidel Castro entrara en La Habana y declarase la victoria de la revolución cubana.
El estilo de estas películas fue esencialmente el mismo durante las 52 películas que protagonizó, con argumentos donde actuaba como superhéroe luchando contra criaturas sobrenaturales, científicos locos o el crimen organizado. Contaban con un tono similar a las películas y series de televisión clase B de los EE.UU. (B-movies fueron las películas que se caracterizaron por un muy bajo presupuesto y argumentos fantásticos, en la década de los 60), quizás muy similar a la serie de Batman de 1960.
Aunque las tentativas de crear un estilo de horror gótico generalmente se consideraron menos que acertadas, y la película se considera más como una comedia (involuntaria) que un filme de horror en la actualidad, éste fue un enorme éxito en taquilla, y se exportó a muchos países. En ciertos círculos de Europa las películas del Santo fueron consideradas verdaderas "joyas" de un supuesto "cine surrealista mexicano", junto con las películas del célebre actor y director Juan Orol; pues suponen que la ingenuidad y el extremo descuido con que son facturadas son algo totalmente intencional.
Santo jamás perdió su máscara plateada en combate y se creó el mito de que nunca se quitaba su máscara. Se retiró de los encordados en 1982. A principios de los años 80, se presentó en el programa "Contrapunto" de Jacobo Zabludovsky, donde el presentador logró despojar de su máscara a "Santo", aunque sólo mostró una pequeña parte de su rostro. El 5 de febrero de 1984 murió de un infarto de miocardio después de una actuación en el Teatro Blanquita; este no era su primer infarto, ya que algunos años antes había sufrido uno mientras se desarrollaba una lucha en contra de los Misioneros de la Muerte. Al día siguiente fue sepultado en Mausoleos del Ángel ante 10 mil personas que fueron a despedirlo, así como varios luchadores, entre ellos Black Shadow y Blue Demon, quienes cargaron el féretro.
Y Así mis niños, Rodolfo Guzmán Huerta dejo de existir un día como hoy de hace treinta año, pero el Santo, el Enmascarado de Plata, se quedo como uno de los mas grandes iconos en la cultura popular mexicana.
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